La naturaleza a dotado a cada animal con las herramientas necesarias para su supervivencia. El casco del caballo está diseñado a la perfección. Todos los caballos libres nacen y viven sin herraduras.

 

¿Pero que pasa cúando modificamos el casco del caballo, como por ejemplo clavándole una herradura?

 

- LA FLEXIBILIDAD. El casco es flexible con tal de absorver los impactos para que el estado físico del caballo se mantenga en perfectas condiciones. Cuando clavamos una herradura el casco pierde su flexibilidad, al no poder absorver el impacto esta perjudica al resto de estructuras. Además, la herradura al ser de un material rígido y duro no absorve los impactos con lo que produce una vibración que a la larga daña ligamentos, tendones, etc.

 

- EL CRECIMIENTO. El casco del caballo es como una uña, está en constante crecimiento. Al llevar una herradura este no se desgasta de forma natural, y aunque herramos al caballo correctamente entre 6 y 8 semanas, el apoyo del caballo no será el mismo en el momento del herrado que en el deserrado. Lo que tiende a sufrir más problemas en los tendones, articulaciones, etc. Para endendernos es como si nos pusieran tacones progresivamente y un día de golpe nos los quitamos y otra vez a empezar. Está acción repetitiva durante toda la vida nos perjudicará.

 

- EL CORAZÓN. El corazón del caballo es pequeño comparado con su masa corporal. Las patas son largas. Al caminar cuando pisa se expande su pie, esa expansión actua como una bomba, lo que ayuda a bombear la sangre al corazón. Al tener una herradura clavada al pie, esta acción no puede realizarse correctamente y el corazón se ve obligado a forzarse para mantener el ritmo. Esto provoca un envejecimiento prematuro de los órganos, incluido el corazón lo que desencadena en una muerte prematura del animal. Por eso se dice que el caballo tiene 5 corazones.

 

- LA SENSIBILIDAD. La ranilla del caballo es muy sensible y envía información al cerebro constantemente para que el caballo sepa dónde pone sus pies. La herradura al no dejar en muchas ocasiones que la ranilla toque el suelo no deja que el caballo tenga consciencia de dónde pisa.

 

- LA HIGIÉNE. Otro problema son las infecciones. La herradura se coloca sobre la línea blanca, esta al estar tapada es un punto perfecto para que los gérmenes puedan alojarse y proliferar. Cuando el caballo va descalzo, tiene su casco constantemente aireado.

 

- LA SALUD. Los cascos de nuestro caballo son el reflejo del estado de su salud. En un caballo descalzo rápidamente percibiremos cualquier enfermedad, ya sea un mal apoyo, falta de vitamínas, etc. La herradura al privar el caballo de sensiblidad y al no dejarnos ver el desgaste natural de los pies de nuestro caballo, puede camuflarnos algunos problemas que sólo nos daremos cuenta cuando ya sean graves o crónicos.

 

 

- LA ESTABILIDAD. Un caballo descalzo es más estable a todo tipo de superfÍcies, sobre todo cuando éstas son resbaladizas como el asfalto o las rocas. La seguridad nuestra y de nuestro caballo es un beneficio más que nos ofrece el barefoot.